CARTA 4
Querido Rogers:
Como ya te conté en mi última
carta al día siguiente me fue a casa de Caitlyn , eran las
12:00 de la mañana, hora en la que había
quedado con Caityn, me acerque a su casa, la vi en su porche acompañada de un
perro descomunal, me dijo que me sentara y me invitó a un aperitivo. Reanudando
la historia del día anterior, pero esta vez sin rodeos.
- Veras Ava , me dijo, cuando tu tío
empezó a trabajar para mí . lo que más le asombraban de la empresa eran las máquinas , dándose
cuenta que las máquinas serían el futuro, todo esto le hizo pensar que ya no le
hacían falta las ovejas, pues diseñaría una maquina la cual le proporcionara
dinero y al mismo tiempo facilitarle las tareas en la granja. Me pareció raro,
porque después de comentarme su plan ,
empezó a faltar al trabajo, causando en mi un sentimiento de duda.
Una noche , después de salir de
trabajar me acerque a la casa de tu tío, para saber que tramaba.
En cuanto lo vi en el granero, al
lado de "una máquina" , solo quise gritar, me contó que se llamaba
Alfred 2.000, que era una máquina muy inteligente y capacitada, que podía hacer
los siguientes trabajos:
Cortar el césped, cocinar, cortar
el pelo, hornear...etc. y mil cosas más.
A mí las máquinas siempre me han causado
cierto respeto, y solo he recurrido a ellas cuando no me ha quedado más
remedio.
En efecto la máquina esa era
maravillosa. tenía forma humana y ayudaba a tu tío en las tareas de la casa .
Tu tío estaba tan feliz. pues ya
no tenía que hacer las tediosas labores domesticas , el robot lo hacía todo por
él.
Aprendió a administrarse el
dinero, pues la máquina aparte de las tareas antes comentadas era capaz de
pensar , razonar e incluso dar consejos .
Sean estaba encantado con su
máquina, era lista, fiel y trabajadora y además le hacía tanta compañía.
más tarde Caitlyn me hizo pasar a
la cocina pues ya era la una , y me invito a comer.
Querido hermano, ya es tarde y es
hora de irse a la cama . en la próxima carta te seguiré contando la historia
tan prodigiosa de nuestro tío.
Besos